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Ley de Segunda Oportunidad para particulares / autónomos

El concepto de la Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo que otorga a particulares y microempresas la posibilidad de reestructurar o liberarse, total o parcialmente de sus deudas, cuando se encuentren en una situación de insolvencia.

Esta normativa tiene como objetivo principal ayudar a personas físicas, ya sea que ejerzan una actividad empresarial o no, y que no pueden afrontar sus compromisos financieros, brindándoles de esta forma la oportunidad de eliminar o reducir sus deudas y comenzar de nuevo con su actividad.

Tras la modificación de la legislación concursal, se establecen los siguientes requisitos para acceder a la segunda oportunidad:

>> El deudor debe demostrar su insolvencia y la falta de activos suficientes para hacer frente a las deudas de manera regular, excluyendo situaciones puntuales de endeudamiento.

>> El deudor debe actuar de buena fe para poder obtener la exoneración. Esto implica que no puede haber sido declarado responsable mediante sentencia de calificación del concurso de un tercero, ni haber sido condenado por delitos económicos o patrimoniales contra entidades públicas, como Hacienda o la Seguridad Social, en los últimos diez años.

>> Se elimina la obligación de que el deudor haya intentado previamente un acuerdo extrajudicial de pagos.

>> Ya no es necesario que el deudor no haya rechazado una oferta de empleo en los cuatro años previos a la declaración de concurso.

>> El plazo mínimo entre una solicitud de exoneración y una exoneración anterior para el mismo deudor se reduce a cinco años.

>> En los casos en los que se obtenga la exoneración a través de un plan de pagos, el plazo será de dos años.

  • Da la oportunidad de liquidar las deudas y comenzar de nuevo

La reforma concursal ha simplificado el proceso de segunda oportunidad y ha ampliado la gama de deudas que pueden ser exoneradas, incluyendo los créditos concursales y los créditos contra la masa. Esto permite al deudor cancelar total o parcialmente sus deudas y tener un nuevo comienzo.

  • Suspensión de pagos y cuotas mensuales a los acreedores

Una vez activado el mecanismo de segunda oportunidad, no podrá ser exigido el pago de las deudas contraídas con los acreedores.

  • Detiene los intereses y recargos de las deudas

La suspensión inmediata del pago de las deudas también implica la interrupción de los intereses y recargos acumulados. En caso de que el proceso de segunda oportunidad no tenga éxito, no se generarán más intereses ni recargos sobre la deuda y no se podrá realizar una reclamación judicial para su pago.

  • Detiene los embargos y procesos de ejecución

Cuando existen procedimientos judiciales en curso para la reclamación de deudas, ya sea en forma de ejecuciones o embargos de bienes, estos deben ser suspendidos mediante la solicitud del levantamiento de los embargos o la devolución de las cantidades embargadas, si corresponde.

  • Permite mantener los activos y la vivienda principal del deudor

Después de la reforma, no es necesario liquidar los activos ni la vivienda principal si el deudor se compromete a seguir un plan de pagos, por un periodo de entre tres a cinco años, que incluya una reducción de las deudas.

El deudor tendrá la opción de elegir entre liquidar los activos existentes y cancelar todas las deudas, o mantener sus activos y acordar un plan de pagos que cubra parte de las deudas.

  • Cancela hasta 10.000 euros de deudas con Hacienda y otros 10.000 euros con la Seguridad Social

Con la Ley de Segunda Oportunidad, es posible obtener la exoneración de hasta 10.000 euros de las deudas con la Agencia Tributaria, y se establecerá un plan de pagos para el resto de las cantidades adeudadas.

También se exoneran hasta 10.000 euros de las deudas con la Seguridad Social, que incluyen las cuotas de autónomos o las cotizaciones sociales, y se establece un plan de pagos para el resto de las cantidades adeudadas.

  • Posibilita salir de los registros de morosos

Con la exoneración de las deudas, los registros de morosos y los informes de riesgos financieros (CIRBE) deben eliminar automáticamente los datos del deudor.


Hipotecas

Tarjetas de crédito

Préstamos

Microcréditos

Facturas

Deudas con proveedores

Deudas con Hacienda

Deudas con la Seguridad Social

Muchas otras más…

La Ley de la Segunda Oportunidad fue creada con el objetivo de ofrecer una solución a aquellos individuos que se encuentran en una situación de dificultad financiera y desean comenzar de nuevo. Si te enfrentas a problemas económicos y buscas cancelar tus deudas, esta ley puede ofrecerte una salida.

En el caso de los particulares, las deudas más comunes suelen ser préstamos bancarios, tarjetas de crédito y microcréditos. A través de nuestra asistencia, tendrás la posibilidad de eliminar hasta el total de estas deudas y liberarte de las listas de morosos y las molestas llamadas recaudatorias.

¿Soy autónomo o empresario?

Esta legislación fue específicamente concebida para respaldar a emprendedores que se vieron obligados a cerrar sus negocios, dejando un rastro de deudas pendientes.

Asimismo, está dirigida a autónomos y empresarios cuyos negocios siguen activos, pero se enfrentan a la acumulación de deudas y desean tomar medidas antes de que la situación empeore.

Para todos estos escenarios, la Ley de la Segunda Oportunidad actúa como un sistema de apoyo que permite recuperarse y dejar atrás las deudas generadas por el negocio, evitando así cargar con ellas de forma perpetua.

En estas situaciones, generalmente se trata tanto de deudas públicas (como las de Hacienda o la Seguridad Social) como deudas privadas (préstamos bancarios, proveedores, facturas). Todas estas obligaciones también pueden ser parcial o totalmente canceladas en virtud de la Ley de la Segunda Oportunidad.